Después pulimos todas las piezas ya sean de hierro, cobre, latón, acero inoxidable o aluminio, etc.
Mediante diversos procesos de pulido conseguimos un acabado sin picaduras y totalmente uniforme.
Siguiente paso el baño de electrólisis de cobre. Este penetra bien por toda la pieza y tapa la porosidad de los metales y evita la oxidación.
Terminamos el proceso con el baño de níquel por micras despues al baño de cromo que, igual que los anteriores, recubre finalmente la pieza dándole más protección y brillo, siendo su estado final de espejo.